martes, 5 de julio de 2011

¿Son posibles los humancés?







































Humancé (también humanzee, manpanzee o chuman) es el término usado para referirse a los  hipotéticos híbridos entre humano y chimpancé. El término humancé fue popularizado en los años 70 del siglo XX debido a la controversia generada en torno a Oliver, un ejemplar de chimpancé con cierta  propensión a caminar erguido y unos rasgos faciales inusualmente parecidos a los de los humanos. Sus propietarios presentaban como prueba de su caracter híbrido el hecho de que Oliver fuese rechazado por las hembras de su especie. Además decían que poseía 47 cromosomas, a medio camino entre los 46 de los humanos y los 48 de los chimpancés.


Tras ser exhibido durante cinco años como atracción de feria y permanecer encerrado en una jaula durante otros siete,  Oliver acabó sus días en un hogar para chimpancés, donde se le practicaron varias pruebas genéticas que finalmente determinaron que se trataba de un chimpancé común y no de un híbrido. En concreto, la dotación cromosómica de Oliver era de 48 cromosomas, la normal dentro de su especie, mientras que la combinación de rasgos físicos poco usuales que presentaba, si bien era llamativa, entraba dentro de los márgenes de la variabilidad natural de los chimpancés. Oliver era simplemente un chimpancé feo, lo suficientemente feo como para parecer humano.

El bueno de Oliver

Además del caso de Oliver, cuya popluaridad le hizo protagonizar gloriosos episiodios pseudocientíficos en el periódico Los Angeles Times y la cadena de televisión Discovery Channel, los rumores sobre la existencia de humancés se remontan nada menos que al siglo XI. En ese siglo, San Pedro Damián relata en De bono religiosi status et variorum animatium tropologia,  el caso del Conde Gulielmus, quien tenía un mono que se convirtió en amante de su esposa. Un día el mono se puso "enfadado de celos" al ver que el conde se quedaba con su mujer y por ello lo atacó fatalmente. Damián afirma que este incidente le fue narrado por el Papa Alejandro II a quien se le mostró una criatura nombrada "Maimo" que era la descendencia de la condesa y el mono.
El parecido físico entre el ser humano y otros primates hominoideos ha dado lugar a numerosas anécdotas a lo largo de la historia. El el siglo XVIII, llegaron al zoológico de París los primeros ejemplares de orangután. Cuando el Cardenal Polignac vió por primera vez uno de ellos, se dirigió a él en los siguientes términos: ¡Si hablas, te bautizo!

El cardenal Polignac
Hembra de orangután con su cría

Más recientemente,  en 1920,  se dice que el biólogo soviético Ilya Ivanovich llevó a cabo una serie de experimentos para crear un híbrido. Ivanovich Trabajó al principio con esperma humano y hembras de chimpancé, sin conseguir éxito alguno. Más tarde lo intentó con orangutanes y "voluntarias" humanas, con el mismo resultado. Afortunadamente.
Hay que aclarar que una cosa es conseguir células híbridas humano-chimpancé en el laboratorio, otra muy distinta conseguir un embrión híbrido humano-chimpancé viable a término que de lugar a un bebé humancé y otra que ese bebé crezca con normalidad y sea fértil.
El primer caso es totalmente posible desde el punto de vista técnico, de hecho en los laboratorios se trabaja con células híbridas humano-ratón y chimpancé-ratón. El segundo caso plantea varias objeciones desde el punto de vista científico que lo hacen poco probable. El tercero forma parte de la ciencia ficción.
A pesar de que la estructura genética de ambas especies es similar (compartimos la estructura de los cromosomas 1, 2p, 2q, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 12, 13, 16, 19, 21, 22,  X e Y) la compatibilidad dista mucho de ser completa.
Por un lado los seres humanos tienen un par de cromosomas menos que el chimpancé (23 pares frente a 24). Esto es debido a que en algún momento de la evolución humana posterior a la separación definitiva entre los linajes que darían lugar a los humanos y a los chimpancés, se produjo la fusión de los cromosomas 2 y 4 para dar lugar a un único cromosoma de mayor tamaño. Por esta razón los óvulos y espermatozoides humanos poseen 23 cromosomas, mientras que los del chimpancé 24. Por tanto un supuesto embrión híbrido entre ambas especie tendría 47, lo que probablemente haría que fuese inestable desde el punto de vista cromosómico. O quizás no.
El nivel de similitud cromosómica entre humano y chimpancé es similar al existente entre las distintas especies de équidos, donde sin embargo son comunes los casos de interfertilidad. Así, existen híbridos entre caballos y burros: las mulas. También entre caballos y cebras: los zorses, o incluso entre burros y cebras: los cebroides. Todos ellos difieren ampliamente en cuanto al número de cromosomas, desde los 32 pares de los caballos hasta los 62 de alguna especie de cebra. De hecho existe un caso muy parecido al de los humanos y chimpancés, el caballo Caballo Przewalski (Equus przewalskii), que posee 33 pares de cromosomas y el caballo doméstico (E. caballus), con  32 pares, son interfértiles, dando lugar a una descendemcia semifértil.

Un zorse

Un cebroide

Quizá se pueda pensar que el de los équidos es un caso particular con una especial tolerancia hacia la divergencia en cuanto al número de cromosomas, pero lo cierto es que también existen híbridos entre otras especies como el ligre (híbrido entre el tigre y el león) o el zubrón (entre el ganado doméstico y el bisonte europeo).
En cualquier caso, aunque se llegase a formar un embrión humancé cuyas células se dividiesen con éxito sería necesario que se expresasen con normalidad todos y cada uno de los genes que intervienen en el desarrollo embrionario. Una cosa es que compartamos el 97% de los genes con los chimpancés, incluídos los genes homeóticos, y otra cosa es que estos se expresen cuando y como tienen que hacerlo durante el desarrollo de un embrión híbrido de ambas especies, siguiendo un plan predeterminado y coherente que de lugar a un individuo sano. Por otro lado habría que esperar que el embrión se implantase con éxito en un útero humano o de chimpancé, que no fuese atacado por el sistema inmunológico de la madre, que se formase la placenta y todos los tejidos de la gestación (muchos de ellos con un doble origen materno filial), que el diálogo hormonal entre el feto y la madre fuese normal... ¿Qué grupo sanguíneo tendría la madre? ¿Y el humancé? ¿Cuanto duraría la gestación?

¿Hemos de concluir por tanto que la hibridación entre humano y chimpancé ha sido siempre imposible desde un punto de vista científico?
Por extraño que pueda parecer, las pruebas más recientes parecen indicar justamente lo contrario. En 2006, un estudio genético realizado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de Harvard, determinó que los cromosomas X de humanos y chimpancés divergieron aproximadamente 1,2 millones de años más tarde que el resto de los cromosomas. Este hecho sugiere que tras una primera separación entre los linajes de humanos y chimpancés, estos volvieron a reproducirse ente sí durante al menos un millón de años antes de separarse definitivamente.
Por tanto, si el lector quiere saber qué aspecto tendrían los descendientes de un híbrido entre los linajes primitivos de humanos y chimpancés, no tiene más que salir a la calle.

9 comentarios:

  1. acabo de felicitarte pero no se que paso,me encanto el trabajosobre los humances
    manoli

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  2. Hola César, muchas gracias por tu comentario en mi blog. No tengo activo el aviso de comentarios y hasta ayer no lo vi.

    Enhorabuena también a ti por tu blog, te seguiré leyendo.

    Un saludo,

    Isabel

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  3. Excelente entrada, acabo de descubrir tu blog, pero permíteme felicitarte por la calidad de su contenido.

    Un cordial saludo.

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  4. Gracias a todos por vuestros comentarios, yo también os sigo habitualmente.

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  5. OooOoO Felicidades por la entrada! Muy interesante! Me ha hecho gracia la frase “Oliver era simplemente un chimpancé feo, lo suficientemente feo como para parecer humano.” Una pregunta ¿el zorsé es una hembra y el cebroide un macho verdad? ¿Mosaicismo?

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  6. Hola bioyupi, pues sinceramente no lo se. En principio pienso que ambos pueden ser tanto machos como hembras. En el caso del zorse de la imagen si que parece un caso de mosaicismo pero no estoy seguro de que lo sea realmente. Parece ser que al cruzar caballos pintos (con manchas de dos colores) con cebras, los zorses resultantes solo presentan rayas tipo cebra en aquellas zonas de su cuerpo sin pigmentación. Es decir, el fenotipo cebra surge cuando hay "ausencia de color". Saludos cordiales.

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  7. También yo acabo de descubrir el blog, del que tengo que felicitarte entre otras cosas por el nombre que le has puesto :o)

    Conocía la historia de Oliver, muy guapo el post

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  8. Si ha habido hibridaciones según estudios científicos. No sabía que se habian vuelto a retrocruzar con chimpancés nuestro linaje. Lo que si sabemos es que europeos y orientales nos hibridamos nuestra especie con homo neardentalel y denisovanos,que la gente de papua lleva mas genes de neardentales y denisovanos,. Que los africanos de raza negra se hibridaron posiblemente con homo erectus e incluso homo habilis. Y que la antropologia ha dado un vuelco completamente con el estudio del adn. Se ha hallado restos de sapienss de hace 400000 años mucho mas antiguos de lo que se cre hasta ahora.Esto hubiera fdacilitado los cruces con homo habilis.Posiblemente el humanzee mas parecido y cercano que tenemos es el cruce del homo sapiens africano con homo habilis, que era un hominido no tan inteligente, y mas simiesco, pero suficientemente parecido geneticamente a nosotros para dar hibridos fertiles. Esto es lo que asegura la genetiac hoy dia. Y por que no pensar dado los rasgos fenotipicos comunes que qindigenas americanos se cruzaron con homo florensis o algun especimen cercano a este homo erectus pigmeo.Estas huellas han quedado en nuestro adn, los del os neardentales en europeos y asiaticos, y ahora han encontrado en adn de grente de raza negra un registro en su adn muy arcaico que puede corresponder con los habilis y erectus. Mientras tanto el ser humano sigue cruzandose entre si, es algo que no cambia.

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  9. Entonces tendría nos que modificar genéticamente a un chimpancé cambiando genes para que sea posible un cruze de human e


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